Lo damos por hecho. Ni lo cuestionamos, pero no siempre ha sido así, el derecho a beber té sin que nadie te lo cuestione.
Si hubieras sido mujer en Irlanda, en el siglo XIX, probablemente hubieras escondido tus bolsitas de té-Teterum y tus tazas de té y te hubieras dedicado a beber té a escondidas. Un artículo publicado por smithsonian.com revela la curiosa prohibición de la bebida “té” entre mujeres pobres del siglo XIX. Nos parece interesante y creemos que puede interesar a Celia, Javier e Ignacio y a ti también, por lo que compartimos esta curiosa etapa de la historia del té contigo.
Wow, qué interesante, quiero compartir este post en twitter>
Beber té en Irlanda no siempre ha sido legal
Hubo una época en que estaba “mal visto” beber té en Irlanda. Nos tenemos que situar en el siglo XIX. El momento-té (¡que tanto adoramos!) se consideraba equivalente a “perder el tiempo” “malgastar el dinero” y un mal hábito que alejaba a las mujeres pobres de sus tareas de hogar y de sus maridos. Con comunicación, promoción y “buenos ejemplos” se intentaba concienciar a las mujeres de esta actividad "mala" y equivalente al mal uso del alcohol. Entre los años 1811-1826 se distribuían panfletos con mensajes para asustar a las señoritas de las casas que tuvieran el hábito de beber té (o que estuvieran pensando en tenerlo).Ejemplos de promoción anti-té
(libremente traducidos del inglés por Teterum)- Una dueña de casa aseguraba en una entrevista de periódico que en la cocina de los empleados no figuraba ni una taza de té para no “crearles malos hábitos" a sus empleados (el beber té se consideraba como un mal hábito). Aseguraba que el deseo de una taza de té era la causa por la que los pobres eran pobres de por vida y por esta misma razón la señora aseguraba que nunca tendría tazas de té en su casa para no incentivar estos malos hábitos.
- En una carta se podía leer las quejas de una sirvienta joven ante la prohibición de su ama de beber té, queja que recibe como respuesta de su amiga una felicitación por tener una ama de casa que "le ayude a estar lejos de estos malos hábitos".
- En una tercer escritura se habla sobre el tiempo perdido de los pobres, tiempo de mucho valor en el que podrían ser productivos, si no fuera por los momentos-té que se tomaban las mujeres pobres en vez de trabajar.
Etiquetas: