El mundo parece haberse separado en las personas que aman el café y las personas que aman el té. Como resultado, hay más bebedores de té en el mundo que el café, de hecho, el té es la segunda bebida más popular después del agua.
Entonces, ¿dónde comenzó esta bebida basada en una planta? Muchos investigadores creen que el té proviene de China, donde se originó como una bebida medicinal en el siglo III DC. Casi 1,300 años más tarde, la planta se introdujo a los comerciantes portugueses y ahora se ha comercializado y vendido durante mil años en gran parte del mundo.
El té ha llegado a todos los rincones del mundo y hoy la gente lo bebe en todas las formas imaginables. Los principales productores de té en la actualidad son Argentina, la República Islámica de Irán, Japón, Vietnam, Indonesia, Turquía, Sri Lanka, Kenia, India y China. A continuación hemos enumerado los principales países amantes del té en el mundo.
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1. Países que aman tomar té: Kazakstán
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Los kazajos tienen una especial consideración por el té, y beber té con los invitados es una costumbre tradicional de larga data. ¡Esta bebida está tan arraigada en la cultura de Kazajistán que las personas la beben de seis a siete veces al día!
Los niveles de consumo en este país son altos, casi 3.4 libras por persona por año, porque la gente disfruta el té con el desayuno, el almuerzo y la cena. Típicamente, la preparación se consume con leche, limón y azúcar.
2. Países que aman tomar té: Qatar
Visitar una casa en Qatar significa que los anfitriones ofrecerán té como parte de la costumbre local. Los Qataris prepara té de una manera única, aquí las hojas de té se hierven para producir un sabor más fuerte y la bebida se sirve con leche, recibiendo el nombre de Karak.
¡En Qatar, los residentes consumen 3.53 libras de té al año! En todo el país, uno puede encontrar muchos bares de té que sirven como un lugar para que los lugareños puedan pasar el rato y socializar.
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3. Países que aman tomar té: Kuwait
Kuwait es un país muy cercano a Qatar y no sorprende que estos dos países compartan costumbres y tradiciones similares. Las 3,55 libras que se consumen anualmente en Kuwait normalmente se basan en tés negros y los anfitriones sirven un acompañamiento de nueces o dulces. Nunca rechaces una taza de té, ya que es un insulto a los kuwaitíes.
4. Países que aman tomar té: Emiratos árabes unidos
Los Emiratos Árabes Unidos (EAU) informan bastante del aumento en el consumo de té. ¡Sus residentes beben 4.17 libras de té al año! Este es otro país donde el té es una parte tan importante de la cultura que sería grosero declinar una taza.
En los Emiratos Árabes Unidos, la experiencia de beber té se está moviendo hacia la experiencia y la marca. El país ha visto un aumento en salones de té de alta gama que seguramente modificaran el consumo de té en los años venideros.
5. Países que aman tomar té: Reino Unido
El Reino Unido es bastante conocido por su preferencia por el té y ha hecho famosa la conocida «hora del té» en todo el mundo. La gente del Reino Unido bebe algo más de 6 libras de té cada año.
Beber té en el Reino Unido tiene una larga historia que comenzó en el siglo XVIII cuando los comerciantes introdujeron la bebida como exclusiva para la clase alta. El desayuno y el té de la tarde se sirven con leche, azúcar y, a veces, limón.
6. Países que aman tomar té: Irlanda
Irlanda, conocida como la Isla Esmeralda, se encuentra en medio del frío y septentrional Océano Atlántico. Los residentes aquí necesitan una taza de té caliente y humeante solo para pasar los inviernos grises y nublados.
La tasa de consumo aquí es la misma que en Mauritania (7.1 libras por año), aunque la bebida preferida es el té negro.
7. Países que aman tomar té: Turquía
La tasa de consumo en Turquía no solo aumentan ligeramente como con los otros países. ¡En esta nación, las personas beben un promedio de 16.6 libras de té al año! ¿Cómo es esto posible?
Recientemente introducido en el siglo XX, el té en Turquía se ha disparado a la bebida caliente más popular. Este salto en popularidad se debe al hecho de que el té se importó a medida que los costos del café comenzaron a subir, haciendo del té una alternativa más barata. La gente sirve té en hermosas copas de vidrio para que el color brille.