Hay personas que tienen un don para encontrar belleza en lo sencillo. Pablo es una de ellas.
A Pablo le fascinan los cómics, las revistas, los caramelos… y sobre todo, las cajas. Es algo que lleva en la sangre. Sus padres tienen una zapatería y, desde pequeño, ha convivido entre ellas, transformándolas en barcos, cohetes o fortalezas.
Cada mañana, al llegar a PAUTA, Pablo tiene una misión muy seria: revisar si hay cajas. Y no es una tarea cualquiera. Es su responsabilidad, su ritual, su forma de empezar bien el día.
Y ahí está Timón, su educador, caminando a su lado con paciencia y ternura. Conoce los gestos de Pablo, sus rutinas, sus silencios y sus entusiasmos. Sabe que revisar cajas no es solo revisar cajas: es construir seguridad, reafirmar autonomía, dar espacio a lo que para Pablo importa.
En Teterum llevamos años colaborando con PAUTA, apostando por un empleo socialmente responsable, adaptado y lleno de sentido. Son personas como Pablo quienes embolsan nuestros tés, etiquetan y preparan los pedidos, cuidando cada detalle con mimo.
Porque aquí no se trata solo de té. Se trata de historias. De las de Pablo. De la de Timón. De quienes preparan cada pedido y de quienes lo reciben.
