
Cuando pensamos en té, solemos imaginarnos una taza humeante entre las manos, sofá, mantita… y frío fuera. Pero sorpresa: el té también se disfruta en verano. Es súper refrescante y mucho más saludable que otras bebidas azucaradas.
En este post te contamos cómo preparar tés fríos de manera sencilla, rápida y con ese toque fresquito que te salva cualquier ola de calor.
3 formas fáciles de preparar té frío en casa
1. Método rápido: Té caliente + hielo (Express)
Si lo tuyo es la inmediatez, este método es tu mejor aliado.
¿Cómo se hace?
-
Prepara el té como siempre, pero usando el doble de cantidad de té por agua (para que no quede aguado).
-
Llena un vaso o jarra con hielos hasta arriba.
-
Vierte el té caliente directamente sobre los hielos.
-
Remueve bien y añade al gusto: limón, menta, rodajas de pepino o un toque de miel.
✔️ Ideal para: cuando te acuerdas de que querías un té frío… justo ahora.
2. Método slow: Infusión en frío (Cold Brew)
Más suave, sin amargor y con un sabor limpio y equilibrado.
¿Cómo se hace?
-
Coloca 1 cucharada (o 1 bolsita) de té por cada 250 ml de agua fría.
-
Deja infusionar en la nevera durante al menos 4 horas. Lo ideal: toda la noche.
-
Cuela (si es té a granel) y sirve bien frío, con o sin hielo.
✔️ Ventajas:
-
Menos cafeína que en infusión caliente.
-
Sabor más suave y natural.
-
Preparación cero estrés.
Método creativo: Té frío con toppings (Estilo cocktail)
Si quieres subir el nivel y presumir de habilidades bartender, este es tu método.
¿Cómo se hace?
-
Prepara el té con cualquiera de los métodos anteriores.
-
Sirve en un vaso grande con hielos.
-
Añade toppings: frutas frescas (fresas, frambuesas, lima, naranja…), hierbas aromáticas (menta, hierbabuena), rodajas de pepino o un chorrito de zumo.
-
Nivel avanzado: prueba con un toque de agua con gas, miel, sirope o incluso especias (como jengibre o canela).
✔️ Perfecto para: meriendas, picnics, reuniones con amigos o darte un homenaje cualquier tarde.
¿Qué tés funcionan mejor en frío?
-
✅ Té verde: suave, herbáceo y refrescante. Perfecto con limón, menta o frutas cítricas.
-
✅ Té blanco: delicado y ligero. Ideal para infusionar en frío con frutas frescas.
-
✅ Té negro: más intenso, combina genial con naranja, canela o frutas rojas.
-
✅ Rooibos: sin cafeína, dulce y versátil. Queda espectacular con frutas tropicales o vainilla.
-
✅ Tés de frutas o infusiones herbales
Ahora ya no hay excusas. Preparar té frío en verano es fácil, divertido y te salva del calor. Además, puedes personalizarlo como quieras: con frutas, hierbas, burbujas o simplemente hielo.