Las personas en todo el mundo disfrutan de tés de todo tipo. Aquí hay algunos consejos para beber un té increíble y llevar tu experiencia al máximo.
Beber té se ha convertido en una parte indispensable de la vida diaria de muchas personas. Todos sabemos que el té tiene enormes beneficios para la salud, pero también tiene efectos negativos si lo tomas de manera inadecuada.
El té está solo por detrás del agua cuando se trata de la popularidad de las bebidas, es tan popular que se consume tanto como el café, los refrescos y el alcohol combinados. Sin embargo, siempre hay tiempo para un mejor té, así que aquí hay nueve consejos y trucos para preparar un té increíble.
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1. La temperatura es clave
Índice del artículo
- 1 1. La temperatura es clave
- 2 2. El tiempo de preparación importa
- 3 3. Calienta tu taza
- 4 4. Menos es más
- 5 5. Muchos tés se pueden usar varias veces
- 6 6. El té es la segunda bebida más consumida
- 7 7. El té no solo sirve como bebida
- 8 8. El té puede ayudarte a concentrarte
- 9 9. Todos los tés vienen de la misma planta
Cuando le preguntas a alguien por qué no le gusta el té, muchas veces la respuesta es «Es muy amargo». Lo interesante de esta respuesta es que muchas personas no se dan cuenta de que probablemente sean responsables de crear ese sabor amargo.
Lo ideal, es que el agua para preparar el té no llegue completamente a su punto de ebullición. Ya podrías correr el riesgo de quemar las hojas de té, lo que al final, produce un sabor amargo o astringente.
Calentar el agua a la temperatura óptima también extraerá el equilibrio correcto de aminoácidos. Esto es lo que ayuda a crear el nivel óptimo de sabor, dulzura y taninos. Si la temperatura del agua es demasiado baja, es posible que no extraiga toda la gama de sabores. Si la temperatura es demasiado alta, el té tendrá un sabor excesivamente amargo y astringente.
2. El tiempo de preparación importa
La temperatura es tan importante como el tiempo. Poco tiempo de preparación puede dar una infusión suave y aburrida, mientras que el exceso de remojo puede producir un nivel indeseable de taninos, astringencia y una bebida demasiado fuerte.
En general, el té negro y el oolong se deben mojar 4-5 minutos, el té verde y blanco 3-4 minutos y las mezclas herbales 5-6 minutos. Por supuesto, al final del día, todo se trata de preferencia.
3. Calienta tu taza
Este es un consejo tan simple pero asombroso. ¿Por qué calentar tu taza? Cuando calientas tu taza antes de remojar el té, mantendrás la temperatura de este por más tiempo. Por lo tanto, podrás disfrutar de un té increíble durante más tiempo. Es como servir comida en platos fríos.
4. Menos es más
Regla general para no complicar demasiado las cosas: 1 cucharadita colmada por taza (8 onzas) de agua. Eso es eso es todo. No sobrecargues tu filtro de té o infusor. Hacerlo no permitirá que las hojas tengan la oportunidad de expandirse, crecer o liberar sus sabores completos.
El relleno excesivo de su infusor constriñe este proceso o emite demasiado sabor en la taza final, lo que puede dar como resultado un té amargo y tánico. Además, ¿por qué usarías demasiado té en una taza si no tienes que hacerlo?
5. Muchos tés se pueden usar varias veces
Puedes remojar varias veces todas las variedades de té, excepto el té negro y con cada reinfusión, descubrirás un perfil completamente nuevo de sabor a diferencia de la taza que disfrutaste anteriormente.
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6. El té es la segunda bebida más consumida
El té es la bebida más consumida en el mundo junto al agua. Es la única bebida comúnmente servida caliente o helada, en cualquier momento y en cualquier lugar, para cualquier ocasión.
El interés económico y social del té es claro y su consumo es parte de la rutina diaria de muchas personas, como una bebida cotidiana y como una ayuda terapéutica en muchas enfermedades.
Hoy en día, hay más de 1.500 tipos de té para elegir, ¡ya que más de 25 países cultivan té!
7. El té no solo sirve como bebida
Si no eres muy fanatico de disfrutar de estas bebidas, hay otras formas de que puedas beneficiarte de sus propiedades. El té verde particularmente es bueno para tu piel por dentro y por fuera, tiene propiedades antioxidantes, antibacterianas y antienvejecimiento. Alivia la inflamación de la piel, reduce el acné y, aparentemente, previene la caída del cabello.
8. El té puede ayudarte a concentrarte
Se sabe que el té es una rica fuente de antioxidantes flavonoides. Sin embargo, el té también contiene un aminoácido único, L-teanina que puede modular aspectos de la función cerebral en humanos. La L-teanina aumenta significativamente la actividad en la banda de frecuencia alfa, lo que indica que relaja la mente sin inducir somnolencia.
9. Todos los tés vienen de la misma planta
El té también se conoce como Camellia Sinensis, y todos los tés negro, verde, blanco, oolong y pu’erh provienen de esta planta. Teniendo en cuenta lo enormemente diferente que es cada estilo, esto es sorprendente para muchas personas.
La diferencia entre cada estilo se reduce principalmente a cómo se cosechan y procesan. Piénsalo como el vino. Hay dos uvas, blanca y roja. Desde allí tienes cientos de variedades. Todo de una planta.
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