
El té blanco es el aliado perfecto para tu piel. Con su alto contenido en antioxidantes, ayuda a combatir los signos del envejecimiento y mantenerla firme y joven. Además, protege contra el daño solar y mejora la elasticidad.
Su efecto calmante reduce irritaciones y rojecimientos , mientras que al tomarlo, hidrata tu piel desde dentro. ¡Hasta puedes usar mascarillas para revitalizar tu rostro!
Antioxidantes poderosos para una piel radiante
El té blanco está repleto de antioxidantes, mucho más que el té verde. Estos antioxidantes ayudan a combatir los radicales libres que aceleran el envejecimiento de la piel. ¿El resultado? Una piel más firme, rejuvenecida y menos propensa a los signos prematuros de envejecimiento, como las arrugas. ¡Tu rutina de cuidado de la piel tiene un nuevo aliado!
Previene el daño solar y mejora la elasticidad
¿Sabías que el té blanco también ayuda a proteger tu piel del daño solar ? Aunque no reemplaza el protector solar, sus compuestos antioxidantes ayudan a reducir los efectos del daño causado por los rayos UV, mejorando la elasticidad de la piel.
Calma y revitaliza tu piel desde el interior
El té blanco no solo actúa desde fuera, sino que también lo hace desde adentro. Al beberlo, sus propiedades antiinflamatorias ayudan a calmar la piel y reducir el enrojecimiento. Si tienes piel sensible o sufres de irritaciones, este té puede ser un bálsamo natural para aliviar y revitalizar tu dermis.
Menos estrés, mejor piel
Si algo está claro, es que el estrés puede hacer estragos en tu piel. El té blanco tiene un efecto relajante gracias a la L-teanina , un aminoácido que reduce los niveles de cortisol (la hormona del estrés). Menos estrés = menos brotes , menos piel irritada y, por supuesto, una piel mucho más tranquila.
En Teterum, sabemos que el bienestar de la piel va más allá de lo superficial. Disfruta de una taza de té blanco y deja que la naturaleza haga su magia. 🌿✨