Té sostenible: un ejemplo para la industria del futuro
por Publicaciones Teterum en Apr 02, 2014
El té representa un estilo de vida en todos los sentidos: invita a un ritmo cotidiano más relajado, te mantiene en contacto con la esencia de la naturaleza y contribuye a una dieta más saludable, entre otros muchos aspectos. Y ahora, gracias a los acuerdos en esta industria y a los planes de futuro de los productores, también podemos hablar de té sostenible. Estos son los detalles que hacen de este sector un ejemplo para el mundo del futuro.
Tea 2030 es un proyecto lanzado con el apoyo del Comité Internacional del Té y que engloba a las principales compañías productoras de té, que abarcan cerca del 90% de la producción total a nivel mundial, como Unilever o Tata Global Beverages. El objetivo principal es conseguir una producción de té sostenible, a través de tres líneas de acción principales.
La primera de ellas es cuidar el medio ambiente desde los cultivos, que han de servir de vehículo para mejorar las condiciones laborales de los millones de personas que trabajan en ellos. Por otro lado, contribuir a lograr una mayor justicia en su comercialización, principalmente a través de los precios. Y por último, informando, concienciando e involucrando al consumidor final.
Nuevo llamamiento para un té sostenible
El trabajo que hay por delante es grande. De hecho, este compromiso ha tenido que ser ratificado públicamente de nuevo por todos los agentes que forman parte de este proyecto Tea 2030 para condenar la situación de pseudo-esclavitud en plantanciones de algunas regiones de India, que ha destapado un informe del Columbia Law School.
Pese a ello, Tea 2030 se mantiene como un proyecto de referencia para inspirar el futuro de este sector y conseguir un verdadero té sostenible. De hecho, Forum for the Future, la organización que promueve Tea 2030, ha calificado como “cultivos héroes” a las plantaciones del futuro, que aspiran a superar para esa fecha los retos del cambio climático, del crecimiento de la población mundial y de la feroz competitividad por el agua y la tierra.
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