Este clásico milenario es mucho más que una infusión; es un pequeño elixir de bienestar con superpoderes que, seguramente, no sabías que tenía. Desde mejorar tu piel hasta darle un empujón a tu memoria, el té verde no deja de sorprender. ¿Te animas a descubrir sus secretos menos conocidos?
Un antihistamínico natural: El té verde puede ayudar a reducir las alergias estacionales gracias al EGCG, un antioxidante que calma las reacciones alérgicas.
Tu aliado contra los rayos UV: Sus antioxidantes actúan como una capa de protección para tu piel, ayudándola a resistir mejor los daños del sol.
Mejora la microbiota intestinal: Ayuda a equilibrar las bacterias buenas en el intestino, lo que mejora la digestión y reduce la hinchazón.
Una taza de calma después del ejercicio: No solo hidrata después del entrenamiento, sino que sus propiedades antiinflamatorias ayudan a reducir dolores musculares.
Útil para el cuidado de ojos: Las bolsitas de té verde usadas (frías) pueden ayudar a desinflamar ojos cansados o con ojeras.
El té verde es mucho más que una bebida; 🌿 ¿Listo para redescubrirlo?