Hoy vamos a hablarte de los beneficios del té negro. Tanto el té negro como el té verde provienen de la misma planta, la Camelia Sinensis (planta del té), pero se diferencian en que el té negro ha sido fermentado. Debido a esto, posee un aspecto y un sabor completamente distintos. También por esta fermentación, pierde algunas de las propiedades que el té blanco o el verde sí que tienen, pero sigue conservando otras que, si te gusta su sabor, no puedes dejar caer en saco roto. No es un té peor, es un té distinto.
El proceso de elaboración del té negro es más largo que el del resto. Pasa por cuatro etapas o pasos: marchitamiento, enrollado, fermentación y secado. Esto le otorga un sabor más fuerte y hace que contenga una mayor concentración de teína que el resto de tés.
El té negro posee una mayor concentración de teína que el té verde o el blanco.
¿Cuáles son los beneficios del té negro?
Pese a perder alguno de los beneficios propios de la planta del té debido a ese proceso de fermentación, el té negro posee multitud de propiedades beneficiosas para el organismo. A continuación te las listamos en puntos:- El té negro es un magnífico antioxidante natural. Posee una alta concentración de polifenoles que te protegen de los radicales libres. Con ello, tu cuerpo fortalece sus defensas y llega a prevenir la aparición de signos de la edad en la piel.
- Su alta concentración en taninos hace del té negro un buen astringente. Tomarlo es de gran ayuda en casos de problemas digestivos como la gastritis.
- Como el resto de tés, el té negro es un excelente diurético natural. Con ello te ayuda en la eliminación de líquidos y en la depuración del organismo.
- Se trata de un fantástico estimulante y energizante debido a su mayor concentración de teína. Gracias a ella te aporta vitalidad y te ayuda a mantenerte despierto y alerta.
- Por último, los flavonoides que contiene el té negro favorecen la relajación de los vasos sanguíneos previniendo así la oxidación del colesterol bueno.