Blog

¿Conoces la fascinante historia del Té blanco?

por Publicaciones Teterum en Oct 04, 2022

te negron turco: ideal para probar cosas distintas

historia del te blanco

El té blanco es la forma menos procesada de los diversos tipos de té, hecho de cogollos color plata y hojas selectas que han sido cocidos al vapor y secados.

Debido a su mínimo procesamiento, el té blanco contiene más nutrientes que otros tés, por lo que es el más saludable que otros.

La historia del té blanco ha sido una bebida adoptada por las sucesivas generaciones de emperadores chinos convirtiéndose en parte importante de la cultura China.

En el año 1200 después de Cristo se descubre que los brotes de la planta ofrecían una soberbia infusión de sabor suave, sedosa y fresca, quedando por su complejidad y precio destinada únicamente para consumo del emperador y su corte.

Su elaboración consistía en recolectar aquellos primeros brotes que aparecían en primavera, eran comprimidos y cocidos en ollas para finalmente ser convertido en polvo al estilo del actual té.

La historia del té blanco ha recorrido un largo camino. Fue en gran medida desconocido fuera de China y el Oriente hasta hace poco. El té blanco ha sido descubierto y disfrutado por todo el mundo.

¿Quieres comprar té blanco?

Historia del té blanco: Leyenda sobre su descubrimiento

En Fujian al sudeste de China, hubo una gran sequia que hizo que el pueblo no pudiera hacer uso de sus cosechas durante varios periodos.

Luego hubo una plaga que causo muchas muertes, los ancianos analizaron la situación y vieron que sobrevivirían mucho tiempo así, por lo tanto enviaron a los jóvenes del lugar a una montaña a donde había un pozo a donde vivía el dragón, para robarle una planta sagrada que curaría todos los males presentados.

Muchos jóvenes valientes partieron a la montaña, en busca de esta planta milagrosa, pero ninguno de ellos regresó con vida. Dos hermanos y una hermana decidieron salir en su busca.

El mayor fue el primero en ir, pero no regresó. El segundo al ver que su hermano no llegaba fue en busca de la planta y su hermano y tampoco llegó. Finalmente, la hermana pequeña decidió salir en busca de sus hermanos y de la planta.

Al llegar se encontró que el dragón había convertido a los hombres en piedra. Gracias a su astucia consiguió robarle la planta al dragón y matarle con una flecha.

Con algunas gotas de esta planta sagrada devolvió a los hombres a la vida y todos regresaron al pueblo. Allí plantaron las semillas. Luego de esto la tierra volvió a ser fértil y todos los enfermos sanaron.

Desde aquel día, todas las plantas de Fujian, donde se cultiva actualmente el té blanco, fueron de té.

Historia del té blanco ¿Dónde se empezó a cultivar el té blanco?

En la historia del té blanco, este empezó a cultivar en la provincia de Fujian, China. El té blanco nace a partir de la planta Camellia Sinensis, pero en este caso las hojas se recogen manualmente antes de que estén completamente abiertas.

Debido a que aún están cubiertas de pelo blanco fino se llama té blanco y debido a su cuidadosa elaboración y secado natural, las hojas conservan todo su contenido de antioxidantes.

El té blanco contiene la mayor parte de los mismos compuestos orgánicos y naturales que se encuentran en la hoja de té, pero estudios han mostrado que la concentración de antioxidantes es hasta tres veces mayor que en otros tipos de té. Bajo en cafeína, su sabor es ligero y dulce.

El té blanco se cultiva comercialmente no solo en china sino alrededor del mundo. La India produce una gran cantidad de tés al año, también incluye el té blanco, al igual que Japón y Sri Lanka. Sin embargo, el té blanco sigue siendo una especialidad de la provincia de Fujian, en China.

¡Compra nuestro deliciosos té blanco!

El té blanco se cultiva en muchas variedades y tipos, y a veces puede ser muy difícil de distinguir.

Los nombres poéticos que se ha dado tradicionalmente a las diferentes calidades son ciertamente interesantes, y dan un aire de misterio y exclusividad.

El té blanco no sólo te ofrece beneficios para tu salud, ya que también existe una cosmética elaborada con té blanco, basada en las excelentes propiedades para la piel, que puede aportar a tu cutis.

Por si fuera poco, a los efectos antienvejecimiento de los antioxidantes del té blanco se suman los efectos quemagrasas, que lo convierten en una infusión a tener en cuenta, tanto si necesitas bajar el colesterol, como si te urge perder peso.