Existen algunos mitos sobre el té, y en particular sobre el té verde, que son fruto de la rumorología y no del conocimiento científico. De hecho, numerosos estudios arrojan conclusiones que derriban algunas de las leyendas más extendidas en la sociedad occidental. Toma nota, son estas.
Tomar té verde no provoca carencia de hierro
Es cierto que está contraindicado tomar té verde al mismo momento que una pastilla de hierro, pues los polifenoles presentes en esta infusión reducen su absorción en el organismo. Sin embargo, este hecho solo se da en casos muy puntuales, entre las personas cuyos niveles de hierro ya son de por sí bajos. En el resto de personas, la gran mayoría de la población, un consumo normal de té verde no provoca ninguna deficiencia.
Los fluoruros del té verde no dañan la boca
El té verde contiene altos índices de fluoruros. Pero esto, lejos de ser dañino para la boca, es muy positivo, pues previene la caries y mejora la salud tanto de los dientes como de las encías.
El té verde no es perjudicial para los huesos
Uno de los mitos más sorprendentes en relación al té verde es que su consumo es perjudicial para los huesos. Estudios recientes revelan que tomar entre tres y cuatro tazas de esta infusión al día ayuda a combatir la osteoporosis. Además, tomar el té verde con leche también aporta una buena dosis de calcio.
El té verde no contiene la misma cafeína que el café
Tanto el café como el té verde contienen cafeína, cierto. Pero el primero en mayores proporciones. De hecho, mientras varios cafés al día pueden acarrear insomnio y ansiedad, varias tazas de té al día generarán simplemente una mayor capacidad de atención y concentración.
¿Qué otros mitos conoces sobre el té verde?
